Características de un negociador
La negociación es uno de los aspectos clave en el éxito de cualquier empresa, ya que el negociador no solo tiene que conseguir una serie de objetivos propios, sino que tiene que dejar a la otra parte de la negociación también satisfecha. Por eso hoy en día se buscan profesionales con cualidades en este sentido, puesto que hay algunas características que debe tener un buen negociador sin excepción. Un buen negociador es la pieza clave en la estructura de toda organización.
Contar con una buena capacidad de negociación resulta fundamental para evitar el enfrentamiento y la imposición en la resolución de tensiones, además de un aspecto primordial a la hora de llegar a acuerdos. Se trata, en definitiva, de una habilidad esencial tanto en la vida privada como en la profesional, de la que dependen muchas claves que se pueden adquirir y aprender a manejar. A continuación te enseñaremos a identificar esas características necesarias para ser un excelente negociador, con el fin de que las desarrolles en ti o las logres identificar al momento de incluir un agente de negocios dentro de tu equipo laboral. Estas son algunas de ellas:
Autorregulación
La autorregulación es esencial para poder gestionar los posibles contratiempos o percances que puedan surgir durante un proceso de negociación. Es importante no dejarse llevar por las alegrías de posibles acuerdos intermedios y tampoco dejarse arrastrar por las dudas o los miedos si el proceso no avanza como se espera. Es fundamental mantenerse atento, concentrado y sereno, también es un factor clave dejar a un lado el actuar de manera temperamental y reservarse las emociones para el fin de la negociación.
Saber Comunicar
Es muy importante saber lo que quieres decir, nunca debes llegar a la reunión en blanco o con la idea de improvisar. Es cierto que hay personas que se les da bien improvisar y salir del paso, pero lo mejor es hacerse un esquema, apuntar lo más importante que vas a decir o lo que mejor te parezca a ti. Además, no solo es importante saber lo que vas a decir, sino cómo vas a decirlo, cómo te vas a dirigir a esa persona con la que tienes que negociar o llegar a un acuerdo. Una buena manera de no olvidarse de las cosas es, aparte de tener tus propias notas, es apoyarte en gráficos e implementar material audiovisual ya que eso te facilitará la comunicación y, además, puede que sea más ameno para el contrario e incluso más claro.
Ser Empático
La empatía es la capacidad de ponernos en los pies del otro, entender sus necesidades y las aspiraciones que desea conseguir en dicha negociación. Sin duda, esta es una cualidad que debe poseer todo negociador. La empatía, además, nos ayuda a regular nuestro propio comportamiento y adaptarlo a la situación y al interlocutor con el que negociamos. La empatía constituye un regalo emocional a quién nadie es indiferente y, por tanto, es la distancia más corta para transmitir un sentimiento. El negociador podrá olvidar tu propuesta, pero probablemente nunca olvide como lo trataste.
Persuasión
Para conseguir que la negociación acabe en nuestro terreno y puedas conseguir lo que quieres, la persuasión puede ser muy efectiva. Tener la capacidad de persuadir puede ser innato, pero también ponerlo en práctica hasta que aprendas a manejarte con soltura y lo adaptes a tus necesidades y en cada ocasión. Parece algo muy obvio, pero nunca está de menos recordarlo. Si no sabes por dónde empezar, puedes dirigirte a los famosos seis principios de influencia del Psicólogo Robert Cialdini; coherencia, reciprocidad, escasez, aprobación social, autoridad y simpatía.
No cedas sin recibir nada a cambio
Es probable que en cualquier negociación no obtengas todo lo que buscabas al momento de llegar a esta, sin embargo, no conseguir todo lo que te propones no significa que debas ceder constantemente sin lograr nada a cambio, porque estarás enviando un mensaje al otro actor de la negociación de que realmente no confías en lo que ofreces y que tu producto lo necesita más a él, que él a tu producto, lo cual puede provocar que te exija incluso más o pierda interés en el mismo. Tienes que hacerte valer y si quieres cambiar algo de lo que propones, que ganes tú algo también.
El equipo de Whataform ha sabido identificar estas características dentro de sus miembros y saber sacarle provecho a las mismas, esperamos que tú puedas lograr sacar el negociador nato que llevas dentro valiéndose de estas características. “Nunca negocies con temor y nunca tengas temor de negociar”.
Si deseas seguir leyendo artículos relacionados te invitamos a nuestro Blog Whataform