Cosas que un cliente Odia🤬
La importancia de tener a un cliente satisfecho
Tener a un cliente satisfecho es fundamental para el éxito de cualquier negocio. Esto es especialmente cierto para el marketing digital, donde la satisfacción del cliente es vital para generar nuevos negocios y alcanzar el éxito a largo plazo. Los clientes satisfechos son el mejor embajador de una marca, difundiendo la palabra sobre los productos o servicios de una empresa. Esto genera nuevos clientes y mejora la notoriedad de la marca.
Esto es especialmente importante para el marketing digital, donde el boca a boca y la generación de confianza son fundamentales para el éxito. Además, los clientes satisfechos son más propensos a realizar compras recurrentes y aprovechar los beneficios de una marca. Esto es especialmente importante en el marketing digital, ya que los clientes satisfechos son los más propensos a invertir en productos y servicios adicionales.
Por último, los clientes satisfechos le brindan a una empresa información invaluable sobre sus productos y servicios, así como retroalimentación para mejorarlos. Esto es especialmente útil en el marketing digital, donde los clientes pueden dejar comentarios y recomendaciones que pueden ayudar a mejorar la experiencia del usuario y aumentar la satisfacción de los clientes.
Cosas que un cliente Odia
Realizar ventas va mucho más allá de mostrar un producto. Atender a personas apresuradas, amables, molestas o maleducadas es más común de lo que parece. A pesar de la personalidad del cliente, es importante que como empresa y marca hagamos lo más positivo posible su paso o estadía por nuestro negocio. El de boca en boca vende más que cualquier anuncio. Hablamos de que una recomendación positiva puede ayudar a las ventas como lo opuesto, destruirlas. Es por esto que te traemos las cosas más comunes que un cliente odia cuando visita un negocio.
No escucharlos
Cuando un cliente llega y nos encontramos realizando alguna tarea o distraídos y aún así queremos atenderlos, oficialmente es una persona que no regresará. Todos como clientes queremos buscar un lugar que realmente ponga atención a lo que estamos buscando para que nos puedan brindar opciones para nuestro problema. Pero ver a una persona desinteresada que parece estar obligada a atenderte te desanima totalmente y te hace dudar del producto que te ofrecen. La sensación es que quieren deshacerse de ti lo más pronto posible y no les interesas. Recuerda siempre el dicho: "Obtén un cliente, no una venta". Se cree que un cliente toma 30 segundos en juzgar si se encuentra en el lugar adecuado o va a buscar tu competencia.
Forzar algo que tú quieres a lo que ellos quieren
Es muy común que en un negocio busques vender ciertos productos, promociones, descuentos, productos especiales, etc. Sin embargo, al ser muy insistentes con algo que no tiene que ver con algo que busca o beneficie al cliente, puedes ahuyentarlo. Es importante recordar que el cliente por lo general va buscando una solución a algo específico. En muchas ocasiones no siempre tendremos la solución o respuesta que busca, pero si podremos ofrecer alternativas que podría considerar. Esto le genera al cliente el sentimiento de que nos preocupamos por su problema y generamos seguridad. Sin embargo, si nos enfocamos en encajar o vender una promoción, o algo que nosotros queremos aumentar en ventas, el cliente se da cuenta de que no solo no te interesa, sino que no lo estás escuchando en su necesidad.
Ser demasiado insistente con un producto puede ocasionar el efecto contrario. Solo recuerda alguna vez que hayan intentado forzarme a hacer algo que no querías y cómo reaccionaste. La mejor manera es ofrecer lo que quieres vender y si la persona no quiere adquirirlo, aún comentarle que aún puede decidirse, en determinado tiempo, en caso de cambiar de opinión. Nunca fuerces una venta, hazla parte de la necesidad del cliente con los beneficios que puede obtener.
Decirle al cliente todo lo que hizo o está haciendo mal y nada positivo
Es muy común querer asesorar al cliente con información correcta, explicando lo que no hizo correctamente. No obstante, conversar con alguien que únicamente te señala los errores puede generar inseguridad y un sentimiento de falla absoluta. Si no lo crees, recuerda alguna pelea de pareja que hayas tenido y ¿si no te sentiste recriminado?. Lo importante en este caso es hacerle notar su error al cliente, pero utilizando palabras como: le sugiero… porque, una sugerencia mía sería…, etc. Hacer sugerencias explicando la razón justificada y agregar lo que posiblemente podría suceder si continúa de la misma manera sin tomar tu consejo. Y recuerda siempre decirle que su decisión con algún producto o servicio que tú ofrezcas es una muy buena elección porque eso afianza su confianza en sus decisiones.
Si tienes un negocio evita hacer esto a los clientes:
-
Publicidad engañosa.
-
Una mala experiencia de usuario en la página web.
-
Un servicio de atención al cliente lento y poco útil.
-
Un contenido pobre y desactualizado.
-
Una ausencia de análisis de datos y métricas.
-
Una falta de estrategia de marketing clara.
-
Una falta de confianza y seguridad en la marca.
-
Una falta de integración de las redes sociales.
-
Una falta de respuesta a los comentarios en línea.
-
Errores de ortografía y gramática en contenido y anuncios.
La educación con el cliente
Sabemos que en algunas ocasiones debemos estar pendientes de nuestros dispositivos por razones personales o de trabajo. Aunque unos minutos lejos de tu dispositivo no te hará daño. Recuerda que es parte de la educación y representación del espíritu de tu marca la atención al cliente. A menos que sea una situación de emergencia, no es recomendable usar dispositivos móviles cuando se atiende un cliente. En caso de ser inevitable, siempre pide permiso al cliente y discúlpate explicando que era demasiado urgente.
Hablar o interrumpir al cliente es un punto muy común que termina siendo una molestia incómoda. Es importante poner atención, escucharlo y estar atento porque muchas veces puedes comprender de mejor manera su personalidad y cómo hacerlo sentir más cómodo.
Mantén una distancia prudente entre amistad y vendedor. Es importante que puedas generar un ambiente amistoso o familiar al cliente para su comodidad. Sin embargo, no olvides que ellos buscan un especialista que les brinde un servicio y sobrepasar esa línea de respeto para algunos puede ser incómodo, mientras que para otros puede generar el efecto opuesto y generar inseguridad.
Cuando eres dueño de un negocio, en muchas ocasiones terminas tomando diferentes posiciones y convirtiéndote en un "todólogo". Sin embargo, tu objetivo no es vender productos y generar dinero. Tu objetivo debe ser tener clientes, que quieran volver y recomendarte, y crear una comunidad. Y en algún momento que dudes o no estés seguro, piensa siempre que es lo que tú calificas de un buen servicio y cómo te gustaría que te trataran. Al final tu cliente son personas que cuentan con diferentes personalidades y buscan una experiencia de venta. Tu objetivo es que esa experiencia sea siempre positiva.
Si quieres seguir leyendo artículos relacionados te invitamos a nuestro Blog Whataform