El cliente ¡La pieza clave en tu negocio!
Mucho se habla sobre la importancia del cliente para un negocio, sin embargo, es de suma importancia entender el porqué, cómo mantener a tus clientes felices y saber reconocer lo que estos necesitan, resulta vital para alcanzar el éxito dentro de tu comercio.
¿Por qué se habla de que es la pieza clave?
Es muy sencillo y podríamos resumirlo en una frase; sin compradores no existiría el comercio, es decir, sin clientes no hay negocios.
Entonces... ¿Te has preguntado por qué es importante el cliente para el éxito de tu negocio? Sin duda si quieres destacar de los demás, debes de poner al cliente en primer lugar. Él es el elemento que debe mover cada una de las acciones.
Ellos te ayudarán a mantener un registro que te ayude a encontrar patrones. Cuando eres capaz de señalar claramente lo que está y lo que no está funcionando, no tienes por qué perder tiempo para decir cuál es el mejor camino a seguir. ¡Pregúntales!, tendrás respuestas que te sorprenderán.
Como mencionamos cada una de tus decisiones deben girar en torno al cliente, siempre debes buscar que estas afecten de manera positiva y sean beneficiosas para estos. Deberás entender entonces la importancia de pensar en el cliente al momento de hacer cambios en tu comercio.
¿Por qué es importante el cliente para la toma de decisiones?
Estos son quienes marcan la pauta, cubrir sus necesidades reales y deseos nos llevará a tener éxito en el negocio que estemos implementando. Brindar experiencias positivas a los consumidores nos traerá la lealtad del cliente y con ello mayores ganancias.
Muchas empresas recurren a expertos con experiencia en atender al cliente para capacitar a su personal en el tema. El contar con el apoyo de alguien que pueda marcar la diferencia en el trabajo de la compañía, es una buena opción. Pero sin duda, una mejor opción es obtener retroalimentación del cliente.
No olvides que los datos son tus mejores amigos, ¡préstale atención a los números!, especialmente cuando se trate de las ventas. Logra que tus clientes satisfechos hagan las ventas por ti.
Ya habrás comprendido la importancia de un cliente y por sobre todo de uno feliz; entonces, el siguiente paso es entender específicamente que es lo que realmente le importa al cliente la mayoría de las veces y que espera obtener de ti como empresa.
Tener claras las expectativas de los clientes y trabajar en pro de cumplirlas es lo que hace la diferencia. Como en toda experiencia, hay tres componentes de un servicio memorable: empleados motivados, procesos afinados y clientes enamorados.
¿Alguna vez has querido tener la capacidad de leer la mente de las personas para conocer exactamente lo que desean? Sería mucho más fácil, pero… ¿Te decimos un secreto? No es necesario. Los siguientes puntos son todo lo que un cliente quiere cuando está evaluando sus opciones de compra. Lee, apunta y síguelos todos a la hora de crear y promocionar tu producto o servicio.
- Claridad en las expectativas
Sé muy específico en lo que el cliente puede esperar. Claridad significa no dar espacio para ambigüedades o malas interpretaciones.
- Cumple tus promesas
Cumplir las promesas significa garantizar todo lo que ofrecemos al momento de vender nuestro producto y/o servicio. Desde cumplir con la calidad del producto hasta los tiempos de entrega, el cumplimiento de promesas establece el tono de la relación.
- Simplicidad
Simplifique los procesos, reduzca los trámites, evite pasos innecesarios y piense siempre en cómo puede hacerle la vida más fácil a los clientes. En ocasiones, bajo la premisa de “cumplir con las políticas y estándares de la empresa”, hacemos el proceso excesivamente complejo.
- Información fluida
Garantiza un canal de fácil contacto. Debemos evitar que el cliente tenga que llamar varias veces para poder hablar con un ser humano. Deben existir diferentes canales de comunicación como WhatsApp, redes sociales o chats en línea. Mantenga los clientes informados.
- Buscar siempre una solución
El cliente espera que las personas con las que interactúa traten de encontrar una solución. Que sepan de qué están hablando, que conozcan los procesos internos, qué se puede y qué no se puede hacer. Que conozcan del producto, el servicio y la forma como funciona.
Llegamos al final del recorrido por el día de hoy, te recordaremos que entender al cliente y lo que este requiere no es tan complejo, simplemente hay que ponerse en sus zapatos y pensar en lo que nosotros como clientes esperaríamos de una empresa.